Los jóvenes de escasos recursos encuentran POCO
ÚTIL EL ARTE, LO
TOMAN COMO UNA MANUALIDAD
"iniciándose al ritmo del arte"
Anfitriones:
Cuenteros y Cuentistas AC // Prepa Sí
Reporte
final de actividades
Con
el fin de desarrollar la capacidad de observación, lograr el desarrollo de
habilidades motrices, coordinación ojo-mano, potenciar las capacidades
gráfico-expresivas en relación al modelo y los estímulos externos que presente
el alumno, el pasado 18 de septiembre arrancó el ciclo de actividades del
taller “Iniciándose en el ritmo del arte” a las quince horas del día con la
presencia de treinta y cuatro alumnos provenientes todos del Colegio de
Bachilleres Plantel 4; cuya edad oscilaba entre los 15 y 18 años. Así mismo se
buscó sensibilizar al alumnado para apreciar la poesía de distintos autores.
El taller se impartió
como parte del ciclo de talleres promovidos por Cuenteros y Cuentistas AC en Tláhuac, en el marco del proyecto La Palabra: herramienta que empodera del
Programa de Coinversión para el
Desarrollo Social del Distrito Federal 2012.
El
perfil de los y las asistentes es de jóvenes de escasos recursos que
difícilmente han ejercido sus derechos culturales. A decir de uno de los
talleristas, el artista plástico y poeta Enrique Ramírez: “ellos y ellas no
conciben en su vida cotidiana el arte, porque no le encuentran utilidad, no es una
práctica común. Nuestro reto era que lo vieran como una necesidad, una
posibilidad de crecimiento y expresión. Se sorprendieron al escuchar poesía de
mi autoría porque no concebían que un joven fuera poeta; eso fue muy atinado en
el taller: combinar la lectura de poesía con la introducción de las artes
plásticas, porque ellos debían trazar las emociones que el poema les fuera dictando.”
El
otro tallerista, Elías de Anda -egresado de la Escuela de Artes Plásticas de la
UNAM y músico mariachi- considera que fue un reto trabajar con estos
bachilleres porque se notaba a leguas que era un taller impuesto, que no venían
por su voluntad; “se les notaba el tedio y el poco ánimo; sin embargo, conforme
se fue avanzando en las clases, una tercera parte de los y las jóvenes se
involucraron al cien por ciento: traían libros de arte para comentar y algunos
libros de literatura. Con el resto habrá que rediseñar estrategias para que se
interesen por el arte.”
El
primer compromiso con el Lic. Óscar Valverde responsable del Programa Prepa Sí en la delegación Tláhuac
(perteneciente a la Secretaría de Educación del Gobierno del DF), fue que los
asistentes al taller Iniciándose al ritmo
del arte fueran jóvenes-coordinadores de estudiantes del nivel bachillerato
y universidad con el fin de contribuir en su preparación como gestores y trabajadores
de la culturales. Las dificultades para arribar al Centro Encuentra desde diversos puntos de la ciudad lo llevaron a
proponer el taller a las autoridades del Bachilleres 4, ubicado en las
inmediaciones. La desventaja de esta decisión es que se conformó un grupo que
no fue sensibilizado y que, por ello, se negó a colaborar con los talleristas
durante las primeras sesiones.
Conforme
avanzaron las sesiones, conforme se establecía la confianza entre asistentes y
talleristas “nos fuimos dando cuenta de que todos de alguna manera, en mayor o
menor medida, tenemos contacto con el arte; llámese música, danza, pintura… ‘me
gusta mucho bailar’, ‘he dibujado desde siempre’, escuchamos decir a un par de
alumnos”.
Las
clases se llevaron a cabo conforme al programa: los conceptos de espacio, color,
desnudo, modelo; todo vinculado con la música y la poesía. Dibujamos modelos
desnudos: hombre y mujer, el bodegón, retrato y paisaje, alternados para
explorarlas posibilidades de los materiales (carbones, gises, crayolas,
colores). Escuchamos música y poesía.
La
presencia de modelos desnudos fue impactante para los asistentes; sobre todo
para las mujeres que mostraban pudor y poco volteaban para dibujar al modelo.
Poco a poco y conforme avanzó la sesión y las visitas le fueron perdiendo miedo
a revisar posturas e intentar trazos similares. Al principio, sobre todo de
algunos varones, hubo muestras de morbo con la modelo mujer, quien también mostró
cierto pudor “pues no es lo mismo posar desnuda en una escuela de arte que en
un centro”. Todo el tiempo hubo interacción entre los modelos y los asistentes;
pero también con Sofía Mendoza, autora del libro de poesía Sal diluida, quien cuenta con 20 años de edad y sorprendió sobre
todo a los asistentes hombres. “Estaban sorprendidos de ver que sus versos, sus
poemas reflejaban la problemática que ellos viven: enamoramientos, desencantos,
problemas familiares…” afirman Enrique Ramírez, tallerista y poeta.
Entre
las reacciones de las y los asistentes al taller fueron: “Antes dibujaba pero
no lo tomaba muy en serio” comentó Daniel. “No creía que tuviera tanto qué ver la
pintura con la poesía”: José Antonio.
Al
final del taller Iniciándose al ritmo del
arte se logró uno de los objetivos: que los participantes comenzaran a
inmiscuirse con las artes a partir del pretexto de dibujar. Las quince personas
que en el curso se mantuvieron constantes, ahora tienen otra visión del dibujo
y hay un par que ya comienzan a leer extra clase. Eso nos da mucho gusto.
Elías de Anda, tallerista Noemí Sánchez, enlace de Prepa Sí Enrique Ramírez, tallerista y poeta |
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